Cuando queremos cambiar nuestras vidas o algún aspecto de ellas, se nos dice que debemos pensar en grande, hacer cambios drásticos o tal vez incluso mudarnos a otro país.

¿Pero te imaginas si pudiéramos lograr grandes transformaciones solo con pequeños ajustes en nuestras rutinas diarias?

Muchas veces tendemos a sobrestimar la importancia de las acciones individuales y subestimamos el poder de hacer pequeñas mejoras de forma repetitiva durante un período de tiempo más largo.

Esto es lo que nos enseña James Clear en su libro Hábitos Atómicos. Este libro nos muestra el sistema paso a paso para crear buenos hábitos y romper con los malos. El propósito es ayudarnos a lograr resultados notables de manera más eficiente y metódica.

Las 4 lecciones más importantes del libro son:

• Lección Nº 1: mejorar un 1 % cada día

Esta lección se trata del poder del crecimiento exponencial.

El crecimiento exponencial puede ser increíblemente poderoso, tanto positiva como negativamente si dejamos que se desarrolle durante un período de tiempo. Si podemos mejorar un 1% cada día durante un año, terminaremos 37 veces mejor al finalizar el año. Como dice James en su libro, los hábitos son el interés compuesto de la superación personal.

Los hábitos no parecen marcar una gran diferencia en un día determinado, pero el impacto a lo largo de meses o años puede ser absolutamente enorme. No solemos pensar en estos pequeños cambios solo porque lleva mucho tiempo ver el resultado.

• Lección Nº 2: Centrarse en los procesos

El punto clave número dos del libro es no focalizarse en los objetivos sino centrarse en los procesos.

James identifica cuatro problemas principales con el establecimiento de metas.

1 – Los ganadores y los perdedores tienen los mismos objetivos.

2 – Lograr una meta es solo un cambio momentáneo.

3 – Las metas restringen nuestra felicidad y terminamos posponiendo continuamente la felicidad hasta el próximo hito.

4 – Las metas están reñidas con el progreso a largo plazo. Hay una cita muy bonita del libro: “El propósito de establecer metas es ganar el juego. El propósito de construir sistemas es continuar jugando el juego.”

• Lección Nº 3: Cambia tu identidad para cambiar tus hábitos

La mayoría de nosotros trabajamos de resultado a identidad en lugar de identidad a resultado. Pero como dice James, la máxima forma de motivación es cuando un hábito se convierte en parte de nuestra identidad.

Cuando resolvemos problemas en términos de resultados, solo los resolvemos temporalmente. Pero para resolver problemas a largo plazo a nivel de sistemas o procesos, necesitamos cambiar nuestra identidad.

• Lección Nº 4: – Las 4 Leyes del Cambio de Comportamiento

Ley #1 Hacerlo obvio: La primera ley del cambio de comportamiento es hacerlo obvio y se relaciona con el diseño de nuestro entorno en torno a nuestras señales.

“Una de las mejores maneras de desarrollar un nuevo hábito es identificar un hábito actual y luego acumular su nuevo comportamiento encima. Esto se llama acumulación de hábitos”.

Ley #2 Hacerlo atractivo: Como humanos, todos estamos motivados por la anticipación de la recompensa, hacer que los hábitos sean atractivos nos ayudará a apegarnos a ellos.

Ley #3 Hacerlo fácil: Y el objetivo principal aquí es reducir la tensión y preparar nuestro entorno para los hábitos que nos gustaría desarrollar.

Ley #4 Hacerlo inmediatamente satisfactorio:

El gran poder de los hábitos atómicos es el énfasis que se pone en el proceso en lugar de los objetivos, la identidad en lugar de los resultados y los pequeños hábitos en lugar del cambio drástico.

No hay una respuesta precisa sobre cuánto tiempo se tarda en desarrollar un hábito ya que no son una línea de meta que cruzar, sino un estilo de vida.

El punto clave a recordar es que los cambios de hábito pueden ser individualmente pequeños, pero colectivamente, y con el tiempo, pueden tener un gran poder para traer cambios notables a nuestras vidas.

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