¿Conoces alguna víctima que sea rica? ¿O viste algún equipo jugar a la defensiva y hacer goles? Lo más seguro es que las respuestas sean no.

Si vives justificándote, quejándote o culpando a otros por tu situación financiera o vives simplemente para sobrevivir economicamente, es hora de cambiar tus creencias.

La semana pasada comenzamos a ver las enseñanzas del libro: “Secretos de la mente millonaria: dominar el juego interno de la riqueza” escrito por T. Harv Eker.

En su libro Eker nos explica que existen 17 creencias que tenemos la mayoría de las personas que nos llevan a una mentalidad de pobreza y nos invita a reemplazarlas con otras creencias que nos darán una mentalidad de riqueza.

En este blog comenzaremos viendo las 2 primeras creencias del libro.

Pero primero veamos cómo funciona nuestra mente

En su libro, Eker dice que nuestra mente es como un gran archivo similar al que encontraríamos en una oficina, toda la información que entra está etiquetada y archivada en carpetas para que sea fácil de recuperar. Esto nos ayuda a sobrevivir. Si, a sobrevivir, no a prosperar.

En cada situación a la cual nos enfrentamos, nuestra mente recurre a estos archivos para saber cómo responder. 

Por ejemplo, estás considerando una oportunidad financiera, automáticamente vas a tu archivo etiquetado como “dinero” para decidir qué hacer. Los únicos pensamientos que puedes tener sobre el dinero serán los que se hayan almacenado en ese archivo.

La idea es crear archivos mentales que nos hagan tomar decisiones que produzcan el éxito y felicidad, de forma natural y automática.

Comencemos con la creencia #1

#1: Mentalidad de riqueza “Yo creo mi vida”. Mentalidad de pobreza “La vida es algo que me sucede a mí”.

Los ricos creen que controlan sus vidas, mientras que los que tienen mentalidad de pobreza creen que tienen poco o ningún control sobre sus vidas y tienen una “mentalidad de víctima”.

En lugar de asumir la responsabilidad de lo que está pasando en sus vidas, las personas con mentalidad de pobreza eligen jugar al papel de víctimas. 

3 formas para saber si estamos jugando a ser víctimas:

1. Culpa: La tendencia a culpar a alguien o algo más por tus circunstancias, en lugar de asumir la responsabilidad.

Por ejemplo, culpamos a la economía, al gobierno, a nuestra pareja, a nuestro jefe, a nuestros padres o a dios. O sea, siempre hay alguien a quien culpar, excepto a nosotros mismos. 

2. Justificaciones: La racionalización y búsqueda de excusas por la falta de éxito.

Por ejemplo, dicen cosas como “el dinero no es tan importante”, en lugar de apreciar la importancia y el papel del dinero en la sociedad y en nuestras vidas.

Imaginemos si dijéramos “mi esposo no es tan importante”. ¿Tu pareja se quedaría contigo por mucho tiempo? Con el dinero es lo mismo, si no le damos la importancia que se merece se irá con otro que si le dé su lugar.

3. Quejarse: Expresar negatividad atrae más de aquello de lo que te estás quejando.

Quejarnos es lo peor que podemos hacer por nuestra salud o riqueza. Él cree en la ley universal que establece que aquello en lo que te enfocas, es lo que atraes. Cuando te quejas, te estás enfocando en lo que está mal y por la ley de la atracción seguirás recibiendo más de aquello que está mal.

#2: La gente rica juega al juego del dinero para ganar. Los pobres juegan al juego del dinero para no perder.

La gente pobre juega al juego del dinero para no perder, es decir que están a la defensiva en lugar de la ofensiva.

Eker nos pregunta: cuando practicas algún deporte o cualquier juego estrictamente en defensa ¿cuáles son las posibilidades de que ganes ese juego?

Él responde que es muy poco probable y continúa contando que para el común de la gente su principal preocupación es la supervivencia y la seguridad en lugar de crear riqueza y abundancia.  

El objetivo de las personas verdaderamente ricas es tener riquezas y abundancia masivas, no solo algo de dinero, sino mucho dinero.

Él nos dice, si apuntas a las estrellas al menos llegarás a la luna. Si quieres hacerte rico, tu meta tiene que ser rico, no tener suficiente para pagar las cuentas o estar cómodo.  Rico significa rico.

¿Como cambiar estas creencias?

 En el video de esta semana te contamos como T. Harv Eker nos enseña a cambiar estas creencias mediante el uso de declaraciones y ejercicios para tener una mente millonaria. ¡No te lo pierdas!

También puedes descargar aquí de manera totalmente gratuitas las 17 creencias y declaraciones y los ejercicios para cambiarlas.