¿Sientes que tu dinero no te rinde dado el aumento de los precios por la inflación o te sientes ansioso dado que los ingresos de tu casa podrían disminuir por la pérdida de trabajo, o reducción de horas o salario a consecuencia de una recesión? ¿O simplemente quieres ahorrar dinero para invertir y lograr tu libertad financiera?

Cuando necesitamos dinero tenemos 2 opciones, aumentar nuestros ingresos o reducir nuestros gastos. En el corto plazo lo más fácil es reducir los gastos, mientras trabajamos en alternativas para aumentar nuestros ingresos.

Hoy vamos a ver 3 estrategias para gastar menos que verdaderamente funcionan y que son fáciles de implementar en tu vida cotidiana.

1- Planificar las comidas:

Hace un par de semanas visité a una amiga que me contó que había empezado a implementar un método de planificación de comidas que le permitió ahorrar por lo menos $400 por mes, o sea casi $5.000 en un año. Esto representó un 40% de reducción en sus gastos de comida.

Este método consiste en sentarse una hora todos los domingos y planificar las comidasque harás del lunes al domingo siguiente. El domingo, mientras ella desayuna junto a su marido e hijos, preparan el listado de comidas que quieren comer en la semana. Generalmente los platos son bastantes similares semana a semana. Pero se divierten pensando en lo que van a comer, los integrantes pueden hacer sus pedidos y ver si hay algún evento en la semana donde no estarán comiendo en su casa.

La verdad es que me quedé sorprendida de cómo este método puede hacer que uno ahorre tanto dinero sin esfuerzo. Lo único que necesitamos es planificación al principio.

Los pasos del método son los siguientes:

• Estimar los gastos diarios

El problema de mi amiga es que se dió cuenta que estaba gastando $250 por semana en comida cuando debería estar gastando $150 según su presupuesto.

Entonces para llegar a ese monto debería gastar aproximadamente $10 por día y por comida. Y el resto sería para el resto de las comidas y bebidas.

• Crear el menú de la semana

El siguiente paso es realizar un listado con todas las comidas que se ajustan a su presupuesto.

Lo más fácil es comenzar con las comidas que ya preparamos y ver si se ajustan a nuestro presupuesto. En este caso, las comidas cuya preparación cuestan $10. Obviamente algunas comidas pueden ser más caras que otras. O sea que un día gastarás $7, el otro $13, pero en promedio intenta respetar los $10. En base a esto incluyó las comidas que estaban dentro de su presupuesto y sacó aquellas que eran más caras o las modificó, por ejemplo, utilizando menos carnes y más verduras.

• Crear la lista de compras

Entonces una vez que tienen la lista de comidas, mi amiga prepara un listado de lo que necesita comprar en la semana para preparar esas comidas. Hace las compras una vez por semana, sin olvidar chequear antes lo que ya tiene en su casa.

Es muy importante ir al supermercado con la lista de lo que tienes que comprar y solamente comprar lo que está ahí, porque si vas a un mega supermercado donde hay muchos productos en descuento y a bajo costo, probablemente vas a comprar otras cosas. Entonces tienes que ser fuerte y mantenerte siempre dentro de tu lista. En lo posible no vayas con tus hijos o con hambre.

• Ajusta tu menú en base a los descuentos

Por ejemplo, si vamos al supermercado y queremos comprar un kilo de manzana y este está a $3, pero vemos que el kilo de mandarinas está en descuento a $2 y nos gustan ambas, entonces compramos mandarinas, aunque habíamos puesto manzanas. La idea es seguir este menú para ahorrar, pero al mismo tiempo ser flexible para aprovechar las oportunidades.

• Beneficios

Luego que me contó de cuanto estaba ahorrando, decidí poner en práctica esta planificación y en un mes puedo dar testimonio de que funciona

Hasta este momento pensaba que planificar las comidas sería muy esclavizante, y llevaría mucho tiempo. Sin embargo, la verdad es que me quedé sorprendida de los beneficios.

• Primero, nos saca la molestia de estar preguntándonos todos los días ¿Que comemos? que es un gasto innecesario para nuestro cerebro. De esta manera nos guardamos esa energía para tareas que agreguen valor a nuestra vida.
• Segundo, ya no desperdiciamos comida. Ya no vamos al supermercado y compramos por comprar lo que está en descuento. Compramos, gastamos, no comemos, se pone feo y lo tenemos que tirar. O compramos más de lo que comemos y tiramos todos los días la comida que nos sobra.
• Tercero, podemos también planificar inteligentemente qué tipo de comidas queremos incluir en nuestra semana. Por ejemplo ahora nos aseguramos de que todas las semanas comemos 2 o 3 veces pescado.

2- No hacer compras compulsivas

Más allá de no hacer compras compulsivas y mantenernos dentro de nuestro presupuesto, queremos hacer hincapié en las compras con descuento en el supermercado.

¿Por qué deberíamos tener cuidado si compramos con descuento? ¿Cuál es el problema? Es que uno termina comprando cosas que no necesitas y lo peor de todo es que la comida se termina poniendo fea y la terminamos tirando.

Al final no obtuvimos ningún descuento o peor aún, gastamos algo que luego terminamos tirando a la basura. Te doy un ejemplo: generalmente 1 kg. de tomate cuesta $5. Hoy la promoción es de 2 kilos a $5, es decir un descuento del 50%. Entonces compro 2 kilos simplemente porque es un buen descuento, pero lo más seguro es que no necesito tantos tomates. No los uso o como la mitad, desperdiciando el resto. En definitiva, desperdicié el dinero.

Quizás no cuestan nada los tomates donde viven, pero la idea es que traslades este concepto a tu vida diaria. Puede ser cualquier cosa.

Segundo, la idea es cambiar nuestros hábitos para ahorrar. Y aunque no sea mucho dinero lo que gastas, si tienes este hábito, seguramente lo tienes todo el tiempo y por día desperdicias mucha comida. Imagínate si te pones a pensar todo lo que desperdicias al año. Y esto está relacionado con el próximo consejo:

3- Anualizar los gastos

Esto es doloroso, ¡lo entendemos!

Todos gastamos diariamente pequeñas sumas de dinero en algo que no es necesario y para colmo no nos beneficia.

Imagínate que por día gastas o desperdicias unos $5, estos se hacen $35 a la semana, $140 al mes y $1680 al año. ¡Con ese dinero podrías irte de vacaciones! Simplemente ahorrando unos $5 podes ahorrar mucho a largo plazo. El truco es anualizar estos gastos para darnos cuenta el real impacto que tienen. Pensamos que al ser tan pequeños no hace la diferencia, pero durante un año sí.

Ahora piensa en que estas gastando diariamente eso que no necesitas. Puede ser alguna bebida extravagante o postres

Lo que puedes hacer es en lugar de gastar $5 diariamente en eso que tanto te gusta como comprarte un cafecito, un helado, o algún regalito para tus hijos, reemplazas estos hábitos con algo menos costoso como llevar el café de tu casa, hacer helados de agua caseros, o en vez de darle a tus hijos regalos para verlos felices, puedes pasar más tiempo juntos con ellos.

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